El artículo de hoy es espectacular, por varias razones. En primer lugar, porque declara sin rubor su catolicismo: de viaje a Nueva York, exprime un artículo a partir del sermón de la misa a la que asiste con su familia. En segundo lugar, porque explicando cómo un sacerdote da un curso de comunicación, él nos lo da a todos...
En el fondo del sermón, destaca dos aspectos de la parábola de los talentos (1) nuestras debilidades son las que permiten a otros utilizar sus fortalezas (2) al descubrir nuestra insignificancia estamos más cerca de volvernos a Dios y entender el significado de nuestra vida.
En cuanto a las formas, las lecciones de comunicación que destaca al observar al sacerdote, son:
- Discurso trabajado y preparado
- Entender la audiencia a la que te diriges
- Pocos mensajes, nítidos, al grano
- Salpicar la intervención de vivencias
- Las cosas serias de la vida, aderezadas con humor se entienden mejor
- Gestión natural del lenguaje corporal
- Emocionar comunicando
- La brevedad es la hermana del talento (Gracián)
Insisto, hablo de un artículado publicado hoy en Expansión...Dos cursos en uno, una entrada para conservar. Mañana Keating presenta su libro en Oviedo, y este cura y este escritor han llegado como agua bendita para iluminar mis palabras...Ya os contaré si les hice caso, o si al final decidí ir a lo mío...
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