martes, 26 de octubre de 2010

Mira como tiemblo...



Hay días que me dormiré igual de feliz que hoy...Más, no lo creo...

Hace algo más de un mes poníamos unos discos a trabajar. Era un disco en el que se invirtió mucho esfuerzo, sobre todo cariño, por parte de mucha gente, en el que se pusieron muchas ganas por ayudar a unos cantantes que comenzaban su carrera... La cosa aparentemente no funcionó como se esperaba, y sobraron algunos discos... Pasé cierto tiempo viendo los discos amontonados en cajas, y un buen día pensé que era el momento de ponerlos a trabajar, organizando un concierto...¿El gancho? Los chicos tocaban, con la entrada regalábamos un disco, y los beneficios iban para dos ONGs...De esto se obtuvieron 2.000 euros, que fueron a partes iguales a dos de las Organizaciones que más quiero.

Parecía que ahí terminaba todo. Pero entre los más de 150 asistentes al concierto, una mujer. Fue compañera de trabajo, y nos seguimos viendo de vez en cuando con admiración recíproca. Compró varios discos más, y vi como disfrutaba del concierto... Sin decirme nada, presentó un proyecto a la Fundación de su empresa...Hoy me escribe, y me llama luego desde Barcelona, eufórica, anunciándome que han aprobado su propuesta y que una de las dos ONG's, la más necesitada, la que está casi en ruinas, la que más debe, tendrá todo lo que a una escuela con 240 niños le hace falta para sobrevivir.

Hoy he sido testigo de un milagro, y el que no crea esto, no está en este mundo. De un par de cantantes a un disco, de un disco a miles, de miles a cientos sin vender, de cientos de discos a cientos de personas, de cientos de personas a una persona, de una persona a 240 ilusiones.

Un beso muy fuerte a Maite, otro a Olivia, otro a Elena y un abrazo a Nacho y otro a Fede...Y millones de gracias a todos los que cada día hacéis algo muy pequeño por los demás: que sepáis que el efecto mariposa existe, y ésta es la prueba.



Música recomendada:
Varios de MCT - Elena Bugedo y Fede Comín

2 comentarios:

Unknown dijo...

Por primera vez no voy a comentar. Las lágrimas tontas no me dejan.
Todos deberíamos ver la mariposa a nuestro alrededor.
Gracias por recordármelo.
Un besao

John Keating dijo...

Todavía no me lo creo...Cuanto más me cuentan, más incrédulo me dejan...Yo creo que me tengo que ir para Guatemala para ver si es verdad ¿no? :-))