jueves, 28 de mayo de 2009

Todo un ejemplo...

Cumple 80 años el sábado, y está más ilusionado que un niño que va a hacer su primera comunión. No para, se le ve agitado, nervioso, encargando cosas de picar, ya ha comprado las bebidas, y hoy tenía tiempo para irse a una reunión de Tropas Nómadas...es un crack.

Tenemos escritas las memorias de todos sus viajes, tres libros y varios manuscritos, y una hoja de servicios que la cuentas hoy y parece que estás hablando de la Reconquista de los tiempos de Alfonso III. Podría resumir sus escritos con una palabra: densidad. De vivencia, de fortaleza, de tesón, de persona cabal, de hombre que ama a España por encima de todo.

Se nota mucho el cambio de generación. Es verdad que tenemos muchos valores que nos han dejado, una educación inmejorable, tenemos otras herramientas, pero no sé, tengo la sensación de estar a años luz de mi padre.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Lucha de gigantes (y III)

Hoy, a través de un familiar de Antonio Vega, me ha llegado la confirmación de que todo lo narrado por el sacerdote el domingo pasado en Triacastela era cierto... Tal y como llegó la noticia, no podía ser de otra forma, pero me alegra saber que todo lo que aquí se ha escrito responde a la realidad.

Lo más importante, que he sabido hoy, es que el gesto de santiguarse reconfortó mucho a su madre, de fuertes raíces cristianas, y que allí estaba, naturalmente. Antonio es el tercer hijo que pierde por causas similares... Y digo yo que, enlanzado con lo de las huellas de mi entrada anterior, a mí lo que el corazón me dice es que Dios, mientras miraba de reojo a Antonio y sonreía con el gesto, llevaba a su madre en brazos...

John Keating

domingo, 24 de mayo de 2009

Las huellas...


Un buen hombre muere y llega al cielo...Allí, en la puerta, se encuentra con San Pedro, con el que comenta sus experiencias, buenas y malas, sobre su vida...Quizás con un punto de soberbia, comenta que a lo largo de su vida a menudo veía cuatro huellas detrás de sus pasos...Las suyas, y las de Dios que casi siempre le seguía... Sin embargo, a veces, echaba en falta las de Dios, miraba hacia atrás y veía solo un par de huellas. Eran estos momentos de dificultades, de penurias, accidentes de familiares, enfermedades graves, problemas que tuvo que afrontar solo...

- Hijo mío, le replica San Pedro, las huellas que veías cuando creías que caminabas solo no eran las tuyas, eran las de Dios que te llevaba en brazos.




viernes, 22 de mayo de 2009

Lucha de gigantes (II)

Domingo pasado, Triacastela, Lugo, Camino de Santiago; un cura predica su tradicional sermón dominical en una recoleta iglesia; pronto capta la atención de los feligreses: cuenta que se encontraba durante la semana anterior en Madrid, cuando le llaman urgentemente del Hospital Puerta de Hierro, sección de oncología, que se persone urgentemente. Al llegar a una habitación, un hombre moribundo, en coma, agoniza. Cuatro hombres rodean su cama. El mayor de ellos se dirige al sacerdote:

- Mire padre, conocemos a Antonio desde hace muchos años. Nunca ha hablado de Dios, nunca ha ido a misa, nunca ha tomado un sacramento. La verdad es que tampoco le hemos visto nunca blasfemar...

- Ya estoy acostumbrado, no se preocupe. Pero si este es el caso ¿Por qué tanta urgencia?

- Es que desde hace unas horas, y aunque ya no puede hablar ni casi moverse, está moviendo un brazo y haciendo un gesto...de cuando en cuando...

- ¿Y qué gesto hace?

- La señal de la cruz, padre... Se está santiguando...

El sacerdote procedió a darle la extrema unción, y unas horas después fallecía. En la puerta de la habitación figuraba un nombre: Antonio Vega.

Recordaréis que hace sólo unos días hablaba de este pedazo de músico, de la lucha de gigantes. Pues bien, hoy, mientras volvía de viaje, me han contado esta anécdota, que no puedo garantizar que sea cierta, aunque sí os digo que la persona que la ha narrado goza de mi plena confianza y él asistió a la misa...

Así que quizás lo de la lucha de gigantes iba en serio...

Descanse en paz.

jueves, 21 de mayo de 2009

Saber vencer en las derrotas

Un soldado español destinado en Afganistán recibe una carta de su novia desde Madrid. La carta decía lo siguiente:

'Querido Alberto: Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Tengo que admitir que te he sido infiel dos veces desde que te fuiste y creo que ni tú ni yo nos merecemos esto, lo siento. Por favor devuélveme la foto que te envié. Con amor. Sofía.'

El soldado, le pidió a todos sus compañeros que le regalaran fotos de sus novias, hermanas, amigas, tías, primas, etc. Junto con la foto de Sofía incluyó todas esas otras fotos que había recolectado de sus amigos. Había 57 fotos en el sobre y una nota que decía :

'Querida Sofía. Perdóname, pero no puedo recordar quién coño eres. Por favor, busca tu foto en el paquete y me devuelves el resto.'

Aún derrotado... hay que saber vencer.

martes, 19 de mayo de 2009

Los siete pecados capitales...

... los leo en un buen artículo de la Harvard Business Review... Describe siete de los muchos errores que los gestores de empresas cometemos al final del día en materia de comunicación... Pero según los leo -no se explicar por qué- viene a mi memoria el reciente debate sobre el estado de la nación, del que desgraciadamente hemos sido testigos. A ver qué os parecen:

1.- Hacer anuncios que generan controversia, sin trabajarlos a fondo antes
2.- Mentir
3.- Ignorar las realidades del poder
4.- Infravalorar la inteligencia de tu audiencia
5.- Confundir el proceso con los resultados
6.- Utilizar formas inapropiadas de comunicación
7.- Ignorar los actos de omisión

Vamos, que como decía el tebeo "Igualico, igualico que los difuntos de nuestros políticos"... Y eso que estamos en campaña electoral...

John Keating SSVP (Suplente Segundo de Vocal Primero)

lunes, 18 de mayo de 2009

Haiku al descrédito de dos pueblos

Catalanes y vascos:
Final de pitos...
Y patos, petos, potos...

viernes, 15 de mayo de 2009

Injusticia

Estoy desolado, triste, decepcionado. Toda una vida dedicada al esfuerzo, una carrera superior, dos Máster de postín, 20 años de experiencia profesional, 10 como directivo…Y ahora, justo en el peor momento, esta bofetada. Recibo una carta certificada: me han nombrado “suplente segundo de vocal primero de una mesa electoral”… ¿Qué he hecho mal? ¿En qué he fallado? Creo que debo reconducir mi vida, no me parece que pueda recobrarme de esta crisis… Todos sabéis de mi infinita humildad, pero creo que en este caso me merecía el puesto de Presidente, o al menos suplente segundo de Presidente, o incluso suplente primero de segundo vocal...Pero suplente segundo de vocal primero es demasiado.... Todo el mundo sabe que hubiera sido el mejor presidente de mesa electoral jamás conocido: podría haber colocado – y firmado– mis novelas completas delante de la urna, los CDs de Mira Como Tiemblo apilados junto a un cartel que anunciara “Un voto, un disco”, mis fotos de colegio en el equipo de baloncesto… Desfallezco, me hundo… Esto es mucho más que un fracaso, es una sima en mi trayectoria. Y el día 7 ¿qué? ¿Madrugar para estar en el colegio electoral a las 8am y volver a casa con la cabeza gacha 15 minutos más tarde? ¿Qué van a decir mis hijos? Suplente Segundo de Vocal Primero…Lamentable injusticia...Pero espera, John, el vocal primero puede tener un accidente, el suplente primero una boda, el Presidente una comunión, el suplente primero y segundo del Presidente se escaquearán...Mientras hay vida, hay esperanza, John..No decaigas...Todavía puedes ser Presidente por accidente..¿Es que no han llegado ZP a serlo de España y Rajoy del PP? ¡Vamos!

martes, 12 de mayo de 2009

¿Quién coge esta bandera? Lucha de gigantes...




A ver si alguien coge de una vez la bandera de explicar lo que la droga puede llegar a hacer por un genio, por un gigante...Ahora sólo un muñeco roto…Qué lástima de pérdida, no ya sólo de vida, sino de persona, de alma, de ser. Lucha de gigantes...¿Gana siempre el mal?

domingo, 10 de mayo de 2009

Ven a Nueva York...

He vivido una de las etapas más felices de mi vida en Nueva York, pocas ciudades me han marcado tanto. Han pasado muchos años de aquello, pero me acordaría del camino desde el aeropuerto como si lo hubiera recorrido ayer por última vez. La retina la tengo llena de siluetas, volúmenes, vapores de agua saliendo de las alcantarillas, la lluvia, el olor a perrito caliente y la caravana a la hora de coger el Lincoln Tunnel...Se salía mejor por el Holland, por cierto...

De las visitas virtuales que este fotógrafo ofrece, la del Puente de Brooklin me parece una de las mejores. Cuando venían amigos o familiares a vernos -que gran ilusión- siempre tratábamos de volver a casa dando un rodeo de dos horas, cruzando Manhattan, y siempre entrábamos por este puente, por esta vista....

http://www.pixelcase.com.au/vr/2009/newyork/

La variable tiempo


Creo que es la que nos mata. La mayor parte de nuestras decisiones las tomamos afectados, directa o indirectamente, por el hecho de que el tiempo es limitado, muy por delante de cualquier otro factor. Jugamos a corto, invertimos porque nos dicen que el dinero hoy vale menos que mañana, corremos porque llenamos nuestra agenda de cosas, como si fuéramos un baúl, algo destartalado ya, por cierto. ¿Y si hubiera deflación y resultase que el dinero en el banco hoy vale más que el de mañana?

El papel del tiempo en esta crisis no ha sido menor. Estamos ante la primera de ellas que se ha generado y producido en la “era Internet”, una época en la que la velocidad de acceso a la información ha estado, sin duda, detrás de las altísimas volatilidades que se han experimentado. No parece que los reguladores hayan caído en la cuenta del impacto que desde los años 90 presenta la “sociedad de la información” en el mundo financiero. Con el estallido de la burbuja del año 2000 quizás dieron por terminado el fenómeno, cuando me da la impresión de que sólo estaba empezando.

Lo reconozcamos o no, súbitamente han cambiado muchas referencias, ejes cartesianos de variables tan importantes como el espacio físico y el tiempo de acceso a la información, y por tanto la velocidad de ejecución, la fuerza de la comunicación, la energía de los equipos de trabajo, el potencial de nuestras inversiones. Y como cartesiano que es uno, no es de extrañar que de vez en cuando haga algún ejercicio tratando de relacionar situaciones y fenómenos que observo, para explicarlos a través de reglas y ecuaciones. Os invito a acompañarme en uno de ellos…

Admitamos que Internet aumenta el “espacio” de información disponible - aceptemos a efectos de simplificar el análisis que lo hace en un orden de magnitud: creo que el lector medio estará de acuerdo conmigo en que a través de Internet podemos acceder, al menos, a 10 veces más de información- y que el tiempo de acceso a la información se ha reducido, digamos en otro orden de magnitud -lo que antes nos llevaba horas, ahora serían minutos o segundos-.

Pues bien, dado que velocidad es espacio en la unidad de tiempo, una simple división nos lleva a aceptar que la velocidad de acceso a la información, gracias a Internet, ha aumentado en, al menos, dos órdenes de magnitud. Sigamos: si la fuerza es proporcional a la velocidad en la unidad de tiempo, aquélla habrá aumentado, al menos, en tres órdenes de magnitud. Y si la energía es la fuerza por el espacio, aquélla aumenta en cuatro órdenes de magnitud. Por último, y dado que potencia es la energía por unidad de tiempo, podemos concluir que la potencia desarrollada a través del uso de la información en Internet puede llegar a ser de, al menos, cincos órdenes de magnitud superior a la que representa la información tradicional. Recuerdo que la variación de cinco órdenes de magnitud no implica que la relación sea cinco veces mayor, 100.000 veces superior.

Pues eso, que en estos tiempos, nuestras reacciones, nuestros comentarios, nuestras actitudes, están siendo afectadas por un tsunami de información, que evidentemente tiene y tendrá consecuencias.

¿Se puede ir contra esto? Quizás no, pero sí que podemos simplificar nuestras vidas. No complicarlas con cosas que no aportan valor más que en el corto plazo. Hay que seguir invirtiendo en el sacrificio, en el esfuerzo, en lo que en sí es bueno.

martes, 5 de mayo de 2009

Haiku para mis amig@s que no veo...

Sois un sudoku:
números escondidos,
pasión diaria.