lunes, 29 de junio de 2009

La lucha de gigantes continúa



No se han secado todavía mis lágrimas por Antonio Vega, y ahora Michael... Otro mundo, otra música, otro estilo, es verdad, pero ambos nos han emocionado, ambos genios, y ambos han perdido contra sus gigantes... Canción triste de "Hill Street"...la que cantan aquellos que llegan arriba de la colina, pero que no aguantan la presión...

viernes, 26 de junio de 2009

¿Dónde estarás?

Letras que vuelan..
Ahora viajas solo...
¿Volveré a verte?

jueves, 25 de junio de 2009

Cuanto tiemblan las piernas...

Ayer fue un día muy especial para Keating...Las mariposas del estomago que se generaron el día de la entrega del libro al editor, cristalizaron en los músculos de mis piernas, que temblaban de emoción, contenida quizás, pero quien me conoce y me vio ayer sabe de lo que hablo...

Recibí varios emails a lo largo del día, uno muy especial desde una rutilante estrella verde de otra galaxia, que me animaban a estar feliz, tranquilo, disfrutar del momento...Y os aseguro que así afronté el día. La gente me preguntaba si estaba nervioso, y yo decía que no, que lo asumía como la presentación del libro de otro, que Keating sabía controlar estas cosas... En peores plazas he toreado, ya te digo.

Pero comenzó la sesión y comencé a ver amigos y amigas, de Madrid y de fuera que habían viajado para estar allí -desde Málaga, Valencia, La Coruña- de este trabajo y del anterior y del anterior, amigos y compañeros, familiares, y otra mucha gente que yo no conocía pero que ellos sí parecían saber quién era yo....Dios mío...dónde me meto.

Todo fue un sueño, me sentí como el niño en el bautizo, la novia en la boda...Y cuando empiezo a escuchar a los ponentes, me doy cuenta de que el libro era mío, y que estaban hablando de mí. En ese momento me dije...Johny, Johny, Johny..¿Qué has hecho?

Hoy, ya desde la distancia, y todavía sonriendo por lo allí vivido, pregunto ¿A quién tengo que dar las gracias por esto?

miércoles, 10 de junio de 2009

Santiago llegó a Santiago

No sé si os he contado alguna vez que en el año 1993 hice el Camino de Santiago en bicicleta. Podría escribir cada noche una página con anécdotas que a mi hermano y a mí nos acontecieron. Por si no os acordáis, en ese año no había móviles, viajamos con lo puesto y lo que cabía en dos alforjas que colgaban de los lomos de los hierros sobre los que montábamos. Llevábamos uan tienda de camping que pesaba tres kg., un par de mudas, y unas chanclas...Bueno, y el saco, porque dormíamos en el suelo. Tardamos 12 días, que fueron apasionantes, uno tras otro los podría narrar cual relator omniscente de novela de acción.

El caso es que por entonces ya usaba Moleskine...Pero no era la negra pija que lleva ahora todo el mundo. Esto es un invento reciente que el marketing ha vendido bien. En el año 1993 se usaban cuadernos de tapas duras, color beige, que compré en Nueva York. Un cuadernos A5 con líneas horizontales, en el que escribía las anécdotas más relevantes, y que iré recuperando.

Y lo importante de la Moleskine es que llevaba un pin de Santiago, el Apostol, en la esquina superior derecha, convenientemente atrapado con su cierre de doble grapa. El cuaderno viajaba en la parte frontal de mi bicicleta, con las cosas importantes que llevas contigo en una aventura de este estilo: el dinero, una tarjeta de crédito y la tarjeta de la seguridad social...No hace falta más.

Santiago, el pin que representa el motivo de ese viaje (aunque la verdad que en doce días encuentras doce mil más) vino con nosotros, y yo creo que se sentía bien. El viaje por la undécima etapa transcurría plácidamente por las aldeas gallegas. A esas alturas ya estábamos como toros, yo había adelgazado ya 7 kg (yo creo que alcancé mi peso ideal), el día era maravilloso, la etapa, probablemente la más bonita entre sombras, luces, agua, vida y gente de pueblo...

Pero no todo podía ser perfecto. El caso es que pinché. Aviso a Ramón, y nos sentamos a reparar el pinchazo (evidentemente, lo primero para estas cosas es tener un buen kit de reparaciones). Y el que haya montado en bicicleta sabe que lo segundo es encontrar la causa del pinchazo, porque de lo contrario el clavo puede volver a pinchar la cámara de la bicicleta... Voy girando despacio la cámara, pasando el dedo por dentro mientras hablaba con Ramón de la pena que nos daba el que se acabase el Camino... Al cabo de unos segundos detecto el clavo:

- ¡Aquí está! Digo con satisfacción.

Y cuando saco el clavo no lo puedo creer: era el PIN del Apostol clavado en la rueda...

- No puede ser, me dice Ramón...

Me levanto raudo y busco el cuaderno...En efecto...el PIN se había caído, había rebotado en la rueda, había caído al suelo, y luego esa misma rueda lo pisa y lo recupera...

Santiago llegó a Santiago con nosotros. ¿Alguien tiene una explicación para esto? Yo, mientras tanto, voy dando las gracias...

domingo, 7 de junio de 2009

Hasta el más tonto hace relojes


Corre al año 85, más o menos. Estudio tercero de ingeniería...No soy un alumno brillante, la verdad, ni pelota, pero sí resultón... Voy aprobando todo en junio, dejando los veranos para trabajar o hacer la mili, que en aquellos tiempos era obligatoria...
El caso es que mi hermana vuelve de un viaje. Ha estado en Milán.
- John, mira que reloj que me comprado...
La verdad es que es original...La correa es un trozo de tela que se anuda como si fuera un pañuelo, y en la esfera, debajo de las agujas, puedes ver la misma tela con la que lo anudas a la muñeca. El reloj me cautiva. Me pregunto cómo lo han hecho. Me acerco a una tienda de relojes baratos y encuentro algo que puede valer. Compro cuatro tipos de tela en El Corte Inglés, pegamento de contacto, destornilladores finos y manos a la obra. La costurera de mi abuela hace las tiras, y del resto me encargo yo.
Hago cuatro modelos, los que veís en la foto más uno en tela vaquera, el más complicado... El de napa negro es el más fácil...Y visito tres tiendas de moda de Princesa...Me encargan nada más verlos...Hago doce relojes que vendo a 5,000 pesetas, y que las tiendas venden a 10,000... El negocio es borracho...Pero llegan los exámenes...y dejo de hacer relojes...Llegan más pedidos, quieren conjuntarlos con los modelos de ropa que venden...pero decido que la carrera de relojero no está a la altura de la de un ingeniero...
¿Éxito o fracaso?

SSVP... Agua

Despertador a las 7:20, alarma del móvil a las 7:25 por si las moscas. Desayunas un plátano canario, café con croissant a la plancha, con miel, ducha y sales raudo para el Colegio. Tan rápido que olvidas el bolígrafo. ¿Cómo vas a firmar el acta decisiva sin bolígrafo? Hoy puede ser un gran día, Keating. La suerte electoral depende de ti, John. Se anticipa un empate técnico que la mesa de la sección censal 25, sí, esa de la que tú has sido elegido SSVP (suplente segundo de vocal primero) va a resolver el empate a altas horas de la madrugada. Todas las cadenas de TV pendientes de tu mesa de Keating, vamos. Una vez más, la suerte del mundo depende de ti... es una nueva Omaha Beach... Solamente tu sabes que las unidades móviles desplazadas no están ahí porque la sede del PSOE esté a dos manzanas, sino que es la mesa, tu mesa Keating, lo que ha generado una inusitada expectación.

Te aproximas a la puerta del Colegio, no hay nadie por las calles, hace frío a las ocho de la mañana en Madrid, aunque el olor te da vida y energías para alcanzar tu objetivo... Subes los pulidos peldaños de las escaleras de dos en dos...Pero algo falla, percibes ruido, todavía no sabes qué, pero algo va mal... Mucha gente, oyes demasiada gente...Sabes que eres Suplente Segundo, y que debe haber bajas para que puedas desempeñar la inmensa responsabilidad que la sociedad española ha depositado en ti... Te aproximas a tu mesa, tres personas sentadas.

- Pero si son las 8:00 en punto... ¿ A qué hora se han levantado estas tres marujas? ...Te preguntas..

Son tres, sí, la Presidenta y dos vocales (gordas y feas, así que deben ser la O y la U)... Les pides los papeles. En efecto, en su citación pone VOCAL PRIMERO y VOCAL SEGUNDO...Nada de suplente segundo ni leches. Te acercas a un Policía Municipal, y con la mirada le cuentas la situación, tus Masters, tu posición, tu status, tus logros... Tratas de convencerle en silencio, con tu fuerza mental, de que tú lo vas a hacer mejor, que anotar el DNI no es tarea fácil, que tu facilidad de palabra ayudará a resolver los innumerables conflictos que la sección 25 tradicionalmente ocasiona.

Pero el Policía ni te mira ni te escucha. Solamente pregunta a la Presidenta que si está la mesa completa, a lo que la gorda asquerosa va y le dice que sí...Keating, observas la escena como si se tratase de una pesadilla de la que no quieres salir.

- Levanta tu amplio culo de mi silla, cerda....Quisieras decirle a la jubilada prematura, desparramada gorda...

Y para colmo, cuando te acercas para ofrecerles el móvil, el email, dejando eso sí una copia de tu último libro y del disco, y antes de que puedas articular palabra alguna, la Presidente te dice:

- ¿Qué quiere....? ¿Votar? No, mire, hasta las 9:00 en punto no abre la mesa....
- Vayase a tomar por...

Se acerca la Policía, Keating... Corre a casa.

martes, 2 de junio de 2009

Más de copas...


Oye, qué éxito lo de esta entrada... Creo que comienzo a entender por qué en los periódicos solamente hay malas noticias...Son las que venden, las que nos atraen, las que nos cautivan...e incluso de las que nos apetece escribir... :-)... He recibido llamadas, emails, mensajes, y hasta comentarios en el Blog.... De verdad que estoy bien, gracias a tod@s... Prometo prodigarme y caricaturizar a John Keating lo que pueda, que lo conozcáis mejor, que creo que tiene un puntito de "presidente por accidente" que no termináis de ver... (Hacedme caso, que lo sufro cual Mr.Hyde...)... De hecho, creo que voy a tener que contar lo de la fiesta del sábado...

En todo caso, que sepáis que la vajilla comienza a reponerse... Aquí llega la primera vía la colección de sueños de Jorge, un hombre del que se aprende escuchando sus fotos...

Por cierto, sigo viendo cristalitos azules por todas partes....

lunes, 1 de junio de 2009

Rey de copas...



John Keating tuvo ayer una mañana, y diría incluso que un mediodía y una tarde, sensacionales... Lástima que se le ocurrió ir a buscar la caja de herramientas cuando ya había anochecido. Los domingos por la noche debería estar prohibido hacer nada en las casas. Escribir, si acaso, pero sin tocar el ordenador, porque la Ley de Murphy dice que hay muchas posibilidades de que la pifies y comiences la semana algo torcidito...

El caso es que solo buscaba un pequeño destornillador. El por qué carece de sentido, en su momento, pero sobre todo ahora... El armario de la entrada siempre me ha dado problemas. Me tiene algo de manía desde que llegué a esta casa: primero las correderas, luego las baldas...pero lo de ayer fue el sumum, el máximo...la nit del foc.

Hay cuatro estantes, dos repletos de cristalería (no os podéis ni imaginar la cantidad de copas que nos han regalado a lo largo de nuestra vida: debo tener cara de bebedor, lo que destila deseos irrefrenables de regalarme cristalerías.. A otros, las mujeres se les lanzan a los brazos, o les compran los libros que luego no leen... Keating atrae cristalerías...)... El caso es que allí había copas de vino (de quince tipos, claro, para vino fresco, blanco, rosado, rioja, ribera, crianza, tempranillo, lo que quiera oiga)...Y había copas de agua, de cava, de licor, de whisky (altos y bajos), copas para copas, copas de martini, de chupito, de sorbete, de oros, de espadas y de bastos, copas de europa del Rey de la Liga... ¿El Barsa, tres y presumiendo? Ca! ... Invéntate una bebida ahora mismo y te saco la copa que le va...

Bueno, pues al buscar la caja de herramientas, que está en el estante inferior, veo que la balda que sujeta las copas no está muy firme... Abro la caja presto, saco un tornillo de apoyo...Su destornillador, me afano en la tarea... Y en esto...Ante mis ojos, una catarata de cristales cayendo entre mis brazos y mis piernas, sonidos a ángeles celestiales (señal de que al menos la cristalería era buena..)...cayendo al unísono... Yo paralizado. Lo único que pensaba era por qué vena iba a desangrarme...Los cristales al romperse brillaban con una tonalidad azul turquesa, preciosa...

El caso es que seguía paralizado, y creo que actúe bien, porque si llego a moverme, para empezar, las plantas de los pies me los hubiera cortado enteritos (esto lo puede comprobar luego)...Cierto es que hay que tener sangre fría para ver las copas caer, las manos con sangre y las piernas con multiples cortes, y quedarte parado, pero es lo que hice. No me preguntéis por qué...

Así que, una vez más, aprovecho para dar las gracias a ese ángel de la guarda que cuida de mí, y que ayer se ganó el sueldo. La otra gran ventaja es que el armario ha quedado amplísimo, oye.